Los incendios forestales se han convertido en una constante en la parte occidental de los Estados Unidos. Tanto es así que puede volverse abrumador ver las noticias y ver otro desastre azotar a una comunidad. En el norte de California, el Incendio del Complejo Mendocino y el Incendio Carr han creado un ejemplo devastador de lo que es un desastre. Estos incendios han provocado la evacuación de varios miles de personas de sus hogares. Al momento de escribir este artículo, el incendio de Carr en Redding ha destruido más de 1,000 hogares. El Complejo Mendocino es el incendio más grande en la historia del estado, quema más de 450 millas cuadradas y aún arde en el bosque nacional.

Como resultado de nuestra historia respondiendo a los incendios forestales en el norte de California, HCRN pudo intervenir y comenzar a satisfacer necesidades que de otro modo se habrían pasado por alto. Con miles evacuados, había cuatro refugios de emergencia en funcionamiento solo en el condado de Lake, donde se encuentra nuestra base de operaciones. El personal y los voluntarios de Hope City visitaron cada uno de ellos a diario, averiguaron qué recursos tenían bajos los refugios individuales y luego entregaron los artículos que tanto se necesitaban. Tuvimos mucha suerte de tener muchos maravillosos equipos de voluntarios de todo el país en el campamento y trabajando en los refugios. Además de distribuir mantas, almohadas y artículos de tocador, ayudaron con el servicio de comidas en los albergues y en las áreas donde acampaban los evacuados.

Satisfacer las necesidades significa saber lo que le falta a la gente. En el caso de varios evacuados, se marcharon con la ropa que llevaban puesta. Piense en las pequeñas cosas que usa todos los días y cuántas de ellas están en su automóvil regularmente. Esperemos que eso ilustre cuán fácilmente alguien estaría mal preparado para una evacuación. Hope City descubrió que los artículos más necesarios eran cosas como almohadas y fundas de almohadas, loción para manos, ropa interior, camisas y pantalones cortos, incluso chanclas. Curiosamente, se donaron muchos pañales, pero los refugios descubrieron que tenían escasez de pañales en tamaños más grandes.

Uno de los desafíos más difíciles que los refugios se encontraron tratando de resolver fue qué hacer con todos los animales. Los refugios se convirtieron en el hogar de algo más que evacuados humanos. Muchas personas trajeron a sus perros y gatos a los refugios, lo que los convirtió en un paraíso para los amantes de las mascotas, pero un desafío para vivir en espacios reducidos. Los evacuados aprovecharon al máximo la situación y se refugiaron con sus amigos y familiares peludos.

Nuestro personal, por supuesto, no fue el único que respondió a las necesidades de emergencia. Mientras nuestro personal y voluntarios se enfocaban en satisfacer las necesidades de los evacuados y los refugios en los que se alojaban, también ayudamos a otros socorristas. Alojamos al personal del Ejército de Salvación en nuestro dormitorio durante el apogeo de los incendios. Prepararon alimentos y distribuyeron comidas durante más de una semana. La Cruz Roja también estaba respondiendo a los incendios, y las duchas de nuestros dormitorios estuvieron disponibles para ellos durante la duración de su respuesta. Sentirse limpio significa mucho después de largos días y cielos llenos de humo.

Un desastre crea situaciones nuevas y desafiantes para muchos, pero es por eso que Hope City toma cada necesidad y emergencia tal como se presenta. Ofrecemos soluciones y oportunidades para marcar la diferencia en la vida de alguien, restaurando un poco de normalidad en lo que fácilmente podría ser un momento inmanejable para las personas que intentan atravesar un desastre solas. Sabemos cómo responder cuando ocurre un desastre; sin embargo, necesitamos su apoyo para servir a los sobrevivientes del desastre. Hay dos formas principales de apoyarnos: 1) Inscriba un equipo de voluntarios para que venga a servir y 2) Done financieramente para que podamos continuar sirviendo a los afectados por los incendios en el norte de California.

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